En la entrada de 5 de enero de 2009, Errores de promoción: Especialista en cultivo de Champiñón del sol o Cogumelo do Sol, se ponían de manifiesto, según mi opinión, los tremendos errores, inexactitudes o faltas a la verdad en la publicidad o promoción de la venta de Agaricus blazei Murill de producción «ecológica» de interior por parte de una empresa de Galicia. Esta empresa es Hifas da Terra.

En esa entrada se exponían someramente los antecedentes del negocio que viene haciendo Hifas da Terra con el Agaricus blazei Murill de interior que producen en Galicia; cómo ese negocio tiene su origen en la publicación que me hicieron en Discovery DSalud en febrero de 2004, sobre el Agaricus blazei Murill o verdadero champiñón del Sol (nombre común en español que yo le había puesto al Agaricus blazei Murill natural de las montañas de Piedade, no al de producción interior); cómo utilizaron en tiempo ese reportaje para publicitarse y ser un éxito – aunque ese reportaje se refería, con todos los errores e inexactitudes del mismo – al verdadero champiñón del Sol y las calidades y propiedades que se le describen al mismo en el estado actual de la ciencia, no a las producciones de invernadero sin control que no evidenciarían nada – y en el mismo, aunque apenas hizo reparo el autor del artículo, es especificaba cómo se trata del mejor champiñón gastronómico del mundo; cómo también, a base de inexactitudes – en ocasiones – auténticos despropósitos en el estado actual de la ciencia, en la promoción, información o publicidad de Hifas da Terra se pretendía tener prácticamente lo mejor de esta seta extraordinaria, incluso exponiendo cómo habían contratado a una especialista en su cultivo y cómo se desplazaban incluso a Brasil en busca de la cepa originaria … Como se exponía en esa entrada de 5 de enero de 2009, auténticos despropósitos en el estado actual de la ciencia, sin otro fin deducible que el de continuar promocionando unas setas de producción propia con unas propiedades de las que carecerían y que sólo se describen, en el estado actual de la ciencia, en el verdadero champiñón del Sol, el auténtico natural a campo abierto de las montañas de Piedade.

De igual modo, el contenido imposible legal de, si fui yo en solitario quién instó el reconocimiento legal de esta seta, fresca y deshidratada, en España y, de modo indirecto, su confirmación en la Unión Europea – desde el 6 de agosto de 2002 hasta el 28 de octubre de 2004, en que se me concedió la importación del champiñón del Sol deshidratado; y si desde el 10 de febrero de 2006 hasta el 1 de octubre de 2007, en severo, descomunal e injustos contenidos imposibles se dictó y mantuvo un año y medio  en vigor la Instrucción 34/IM/2006 del Ministerio de Sanidad y Consumo, por la que no se podía poner en el mercado español (ni de la Unión, donde estaban puestas legalmente de hecho) las semiconservas de esta seta, y sólo se podría poner en España en estado fresco, negando y faltando a la verdad además las administraciones competentes sobre los antecedentes por los que se me había concedido la importación de su semiconserva, Hifas da Terra producirá y pondrá en el mercado español de modo masivo, tanto esa semiconserva como cápsulas o derivados, prohibidos expresamente por esa Instrucción 34/IM/2006 – por injusta que fuera esa Instrucción 34/IM/2006 en el caso del champiñón deshidratado.

De nuevo, seré yo quien, en solitario, habiendo soportado previamente más de veintiséis meses de procedimientos hasta el 28 de octubre de 2004 para que se reconociera legalmente este alimento extraordinario, y habiéndome arruinado la vida esa Instrucción del MSC desde el 10 de febrero de 2006, tenga el escrúpulo legal de no ejercer la actividad que me había sido concedida en tiempo y forma legales y que ahora se negaba gravísimamente de modo sobrevenido y en contenidos imposibles fabulosos, mientras Hifas da Terra, con acreditado conocimiento a ciencia cierta de esa injusta prohibición del Ministerio de Sanidad y Consumo, continuara publicitándose con ese reportaje de la revista Discovery DSalud, y llenando el mercado, no ya sólo de esa seta que producen de modo «ecológico» en interior en Galicia – que en el estado actual de la ciencia no acreditaría lo que la natural de Piedade ni de muy lejos, sino con improvisados, oportunistas y mucho más rentables derivados – cápsulas – derrotando el beneficio, aún más si cabe, tanto a la ciencia como a la legalidad vigente.

Cabe reprochar a Hifas da Terra que siquiera, no ya que se preocuparan si lo que podían poner en el mercado estaba autorizado o prohibido – algo que, por el contrario, acredito que yo sí hice la primera vez que insté su legalización -, sino que conociendo a ciencia cierta la existencia de esa Instrucción 34/IM/2006, no hicieran nunca nada, y fuera yo el que tuviera que volver a luchar en solitario durante más de año y medio para el reconocimiento legal de la semiconserva de este champiñón – sin perjuicio de las diferencias tremendas y abismales de calidades y propiedades entre el de producción interior «ecológica» y el natural de Piedade; cabe reprocharles, igualmente, que todavía no hayan aprendido que, por más que en algunas publicaciones se observe la errata de Agaricus blazei Murrill por Agaricus blazei Murill, no hayan aprendido, pese a esa experta que contrataron para su producción, que es Murill, no Murrill; cabe reprocharles que, después del gran negocio que hicieron con las cápsulas de lo que ellos llaman Champiñón del Sol (champiñón del Sol es el nombre común en español que yo le dí al Agaricus blazei Murill natural, no de producción interior), y pese a la doctrina del Ministerio de Sanidad y Consumo, a través de esa Instrucción 34/IM/2006, Instrucción que en solitario conseguí que no siguiera en vigor, pero doctrina que se mantiene legalmente, tanto no tuvieran aparente escrúpulo legal en comercializar esas cápsulas durante la vigencia de esa Instrucción, como en continuar haciéndolo posteriormente hasta el día de hoy.

Efectivamente, desde el 22 de febrero de 2006 y durante más de dos años, mantuve esa lucha en solitario por el reconocimiento legal del champiñón deshidratado, produje más de mil quinientas páginas de escritos ante, incluso, los titulares de dos Ministerios y de dos Consejerías, además de Presidencia del Gobierno y de la Junta de Andalucía; así como ante la Comisión Europea (llegando a recibir, no ya cartas, sino una llamada desde Bruselas por parte del máximo responsable de la Comisión Europea en evaluación de alimentos) y autoridades competentes de hasta cinco Estados miembros que me dieron la razón en todo (Chequia, Finlandia, Países Bajos, Bélgica y Alemania), ofreciéndose alguno incluso a muy generosas gestiones ante otros Estados y ante la Comisión. Como se expone en la entrada de 30 de enero de 2009, La inclusión explícita del Agaricus blazei Murill o champiñón del Sol en el Código Alimentario Español, después de hacer que esa Instrucción 34/IM/2006 dejara de estar en vigor – teóricamente el 1 de octubre de 2007; después de arruinarme la vida pero haber constituido también esta situación prolongada en el tiempo un (presuntamente ilegal) elemento para el lucro de empresas como Hifas da Terra con alimentos y/o complementos nutricionales no autorizados legalmente, y prohibidos, durante ese periodo de tiempo en que estuvo en vigor, llegamos al proyecto de Real Decreto Ley de 25 de marzo de 2008, que se terminó convirtiendo en Real Decreto Ley 30/2009, de 16 de enero, por el que se reconoce expresamente incluido en el Código Alimentario Español el Agaricus blazei y sus conservas por métodos autorizados.

Pero, desde luego, y siguiendo la doctrina del Ministerio de Sanidad y Consumo que se acredita en centenares de páginas de procedimientos administrativos en mi caso, ni las cápsulas de Hifas da Terra estuvieron autorizadas – estuvieron expresamente prohibidas por la Instrucción 34/IM/2006 – ni lo estarían ahora, en el contexto del Reglamento (CE) 258/97, que fue la motivación con la que esas administraciones me arruinaron la vida … y produjeron y han mantenido los más increíbles y gruesos contenidos imposibles, con el Agaricus blazei deshidratado, y hasta, anecdóticamente, con el champiñón común y shiitake deshidratados (en el caso de tercero y ante mis argumentaciones).

Hecha esta introducción legal sobre las cápsulas de Agaricus blazei, a las que Hifas da Terra denomina de Champiñón del Sol, y también Agaricus brasiliensis (en el estado actual de la ciencia, la denominación Agaricus brasiliensis correspondería, según sus autores, a otra especie de seta distinta, por lo que estaría prohibida su puesta en el mercado – aunque en el estado actual de la ciencia, es la misma especie), cabe entrar a analizar la relación real entre la cápsulas comercializadas y las diferencias entre unos y otros tipos de Agaricus blazei, así como de éste con los derivados comerciales del mismo, como esas cápsulas.

Así, si uno introduce en google.es el término de búsqueda «champiñón del Sol«, aparece la publicidad de Hifas da Terra sobre el mismo (a fecha de hoy, los resultados reales de búsqueda sitúan a agaricus.es el primero). Pinchamos y vamos a una página donde se vende y promocionan sus cápsulas. Cabe analizar lo que exponen en esa página y lo que se observa en esos botes de cápsulas.

Empecemos por el principio:

1.- «Champiñón del Sol-HdT, Agaricus blazei Murrill (AbM), extracto puro 31 cap.»

1.1.- Champiñón del Sol es el nombre común en español que yo le puse al Agaricus blazei Murill natural producido a campo abierto en las montañas de Piedade, no a cualquier Agaricus blazei producido en interior, aunque sea de manera ecológica, porque las diferencias son abismales en calidades y propiedades, o ausencia de las mismas.

1.2.- Es Agaricus blazei Murill no Agaricus blazei Murrill, error mantenido en todas sus páginas y promociones – si no se sabe ni la taxonomía correcta, como se puede pretender ser un experto en esta seta, más allá de la publicidad fácil y oportunista que significó la publicación que me hicieron en Discovery DSalud en febrero de 2004, origen de la primera promoción y publicidad de Hifas da Terra y de la explosión que se vivió en España con el champiñón del Sol, aunque el Ministerio de Sanidad y Consumo no lo reconociera y aún llegara a prohibir expresamente sus conservas  …

1.3.- Extracto puro … ¿qué es extracto puro, en el estado actual de la ciencia? … Podrían especificar los procesos de producción – y sin perjuicio de que, nada más que por eso, con la doctrina del MSC que tuve que soportar, en la aparente falta de escrúpulo legal de esta empresa durante años, estaría prohibida su puesta en el mercado directamente si no lo aprueba la Comisión o se somete a los procedimientos establecidos por el Reglamento (CE) 258/97.

2.- «Bote con 31 cápsulas de extracto de Champiñón del Sol (Agaricus blazei Murrill = A. brasiliensis) ecológico«.

De nuevo, champiñón del Sol es el nombre común que le puse al mejor Agaricus blazei Murill, al Agaricus blazei natural de Piedade, no a producciones de interior, aunque sean «ecológicas». De nuevo, otra vez, es Agaricus blazei Murill, no Agaricus blazei Murrill. Y, de nuevo, A. brasiliensis es la pretensión de unos autores científicos de que se trata de una especie distinta al Agaricus blazei, algo que es cierto que ya está demostrado que no lo es. Agradecer, no obstante, la utilización del acrónimo que ayudé a popularizar, con mi toque personal de la «b» minúscula, AbM (recuérdense los enlaces en este sitio al portal sobre el Agaricus blazei Murill o champiñón del Sol, AbM.objectis.net) – en otras páginas expone Hifas da Terra que para los que conocen profundamente esa seta, se utiliza el término AbM … pero siguen desconociendo que no es Agaricus blazei Murrill, sino Agaricus blazei Murill – o, para el Código Alimentario Español (y no precisamente gracias a ellos en nada), Agaricus blazei.


3.-
«Composición de la cápsula: cápsulas 100% de origen vegetal, HPMC, derivadas de Hidroxi, propil, metil celulosa«.

3.1. Informan del excipiente o aditivo alimentario de las cápsulas, pero desde luego no del proceso por el que transforman al Agaricus blazei en extracto. Y no es baladí sólo en lo legal, puesto que, según el Ministerio de Sanidad y Consumo y el Reglamento (CE) 258/97, habría que comprobar previamente que no le es de aplicación ese Reglamento (CE) y tendría que someterse a los procedimientos establecidos en el mismo previa a su puesta en el mercado; sino que en lo científico, si en otras páginas cantan las alabanzas a esta seta extraordinaria según algunos trabajos de literatura científica, olvidan mencionar que, en abstracción de que tampoco es el tipo de seta con la que se llevan a cabo esos trabajos científicos, no es de esa forma de cápsulas de Hifas da Terra – no se sabe cómo extractan su Agaricus blazei – como se realizan.

3.2. Con independencia de que hasta fuera un proceso de transformación óptimo – algo que ni alguna de las más grandes farmacéuticas del mundo ha conseguido (Kyowa Hakko, por ejemplo, que invirtió años y miles de millones de yen en producción a campo abierto en Brasil y en el desarrollo de dos derivados comerciales, para terminar reconociendo implícitamente que no acreditan lo que la seta en sí, y terminar facturando a través de un filial un múltiplo con la seta en sí que con sus semifallidos derivados ); con independencia de ese hecho también fundamental, queda el qué tipo de Agaricus blazei están empleando: el producido de modo «ecológico» en Galicia. Como en tantas entradas en este blog, citas de literatura científica, ensayos y estudios clínicos, experimentos in vitro, in vivo, ex vivo, de química extructural, genéticos, … las producciones de invernadero no acreditan ni de lejos, cuando acreditan acaso algo, lo que las de producción a campo abierto (tropicales, por tanto), y menos, y la ciencia ha avanzado últimamente en dar explicación a los motivos, lo que las producidas de modo natural en su solar originario de las montañas tropicales de Piedade, en Sao Paulo, teniendo también en cuenta el clima, época del año, substrato, … Está, no sólo demostrada la variación tremenda de las composiciones químicascuantitativas y cualitativas – del Agaricus blazei resultante, sino hasta la variación de la morfología del mismo. Por supuesto, esa variación también se da en las calidades como alimento excelso, el mejor champiñón gastronómico del mundo; algo que parecieron desconocer en Hifas da Terra desde el principio. En ese sentido, no hace falta tener un conocimiento científico avanzado para comparar esas calidades en las preparaciones culinarias de distintos tipos de Agaricus blazei, o portobello de almendra – cuando es bueno de verdad.

4.- «Libres de conservantes e irritantes potenciales, libres de almidón, azúcar, maíz, soja, trigo o lácteos. Aptas para vegetarianos«.

4.1.- Nada que objetar. Si acaso, especificar también que hay personas alérgicas a los hongos superiores, cuando lo que se vende es un complemento nutricional; eso sí, calificado como medicamento por sitios que lo distribuyen o con publicidad directa o indirecta como remedio o adyuvante o que es bueno contra el cáncer (en general, se supone).

5.- «Se recomienda la ingesta de las cápsulas en ayunas con un cítrico (zumo de naranja, mandarina, pomelo, limón o manzana con vitamina C). Los ß-glucanos son polisacáridos compuestos por cadenas de alto peso molecular que no resultan fácilmente absorbibles por el intestino por lo que buscamos la acción del ácido ascórbico sobre los enlaces ß para transformarlas en cadenas de menor peso y por lo tanto más asimilables. En personas con problemas gastrointestinales que no toleren los cítricos pueden tomarlas con un suplemento de vitamina C«.

5.1.- Sería de interés conocer de dónde han sacado en Hifas da Terra esa información. Sería positivo que, como agaricus.es, documentaran o se refirieran, directa o indirectamente, a las publicaciones científicas regladas y reconocidas en el estado actual de la ciencia que fundamentan esas afirmaciones. Me llama la atención esa exposición de Hifas da Terra, y no quiero pensar que, como en todo, de modo indirecto proviniera también de mí, en tanto hace años, en mi insultante falta de formación en temas científicos, escribí sobre unos ensayos clínicos que se habían llevado a cabo en China, en los que a personas bajo tratamiento quimioterápico les suministraban tres gramos de beta-glucanos 1-6-D (los que hicieron famoso al Agaricus blazei, pero no les administraban Agaricus blazei) y un gramo de vitamina C. Pregunté en tiempo a generosos y gentiles profesores de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada cuál sería el fundamento científico, por qué mecanismo se haría eso, sin una respuesta clara o concluyente. Sólo especulaciones que se apartan, además de la que ofrece Hifas da Terra. Confío en que esto de la vitamina C no provenga también de escritos míos.

5.2. En relación con la explicación que ofrece Hifas da Terra sobre la ingesta de vitamina C con sus cápsulas, repetiré aquí lo expuesto en el artículo Sobre los distintos efectos farmacológicos entre el champiñón en sí y los derivados del mismo de blazei.org, la enciclopedia del Agaricus blazei Murill o champiñón del Sol:

… Así, el Prof. Hitoshi Itoh, uno de los científicos de prestigio que más ha publicado sobre esta seta, en una entrevista en relación con el Agaricus blazei Murill afirmaba que «el Agaricus blazei (himematsutake) contiene el complejo β-(1→6)-D-glucano-proteína, polisacáridos con efectos antitumorales, como el xilo-glucano, galacto-glucano, péptidos-glucano y proteínas ribonucleótidas, así como esteroides. Éstos atacan las células cancerosas mediante la activación inmunitaria celular. De igual manera, el complejo glucomanán-proteína extractado del micelio limita el cáncer a través de la inducción de la proliferación de tejidos a su alrededor. En nuestros experimentos utilizando ratones, todos estos componentes mostraron una alta tasa supresora y de regresión completa del cáncer. En un experimento, transplantamos cáncer a ratones a los que se había preadministrado polisacáridos del Agaricus blazei (himematsutake) y se constató una disminución de muertes. Un efecto anticancerígeno se demostró también en su fracciones lípidas. El hecho de que muchos de sus componentes muestren actividades anticancerígenas es una característica no observada en otros hongos. Extractos en solitario se venden frecuentemente como preparaciones de Agaricus, pero qué pérdida de tiempo o inane es eso, porque un alto porcentaje de agentes anticancerígenos permanecen en otras partes o, por así decirlo, te engañan. Recientemente, productos con marcada mejoría de capacidad de absorción, que podrían ser absorvidos incluso a través de la mucosa, se han desarrollado destrueyendo las paredes celulares de calidad suprema del Agaricus blazei (himematsutake), así que, por favor, asegúrense«.

(Con posterioridad también aparecerán otros principios activos con actividad antiangiogénica y se llevarán a cabo estudios y ensayos clínicos, algunos aleatorizados, a doble ciego y controlados con placebo)

Censura el Prof. Itoh los derivados comerciales, y en la última frase, qué duda cabe que se refiere específicamente a un derivado de la multinacional biotecnológica y farmacéutica japonesa Kyowa Hakko, el Sen-Sei-Ro [2], con inscripción en el PDR© (Physician Desk Reference), el vademéccum médico para el 98% de los facultativos colegiados de EE.UU [3]. Pese a que se realizaron muchos ensayos clínicos reglados sobre ese derivado, nunca acreditó lo que la seta en sí, si es buena.

La Kyowa Hakko es la farmacéutica más antigua de Japón y quinta en tamaño del país, cotizando en la Bolsa de Tokio desde la fundación de la misma, en 1868. Como indirectamente indicaba el Dr. Itoh, el Sen-Sei-Ro se basaba en romper las macromoléculas que constituyen algunos principios activos del Agaricus blazei Murill, como los beta-glucanos 1-6-D, mediante un medio enzimático especial de una filial de esa farmacéutica, puesto que, por su gran tamaño, estos beta-glucanos son más difícilmente absorvidos por el cuerpo humano, o se absorve sólo una parte de esos constituyentes de la seta. Y como bien decía el Prof. Itoh, en este caso, por buenos que salieran los ensayos clínicos reglados que sostienen su inclusión en el PDR©, no acredita en absoluto lo que la seta en sí.

La cepa micelial utilizada por la Kyowa Hakko es la denominada por ellos ABMK22, producida en el Estado brasileño de Matto Grosso do Sul – cerca del Estado de Sao Paulo y en unas condiciones del entorno que aparentemente serían muy similares. A esos efectos, en 1999 se firmó un protocolo entre los gobiernos federal brasileño y japonés, por el que el segundo concedía una subvención al primero de miles de millones de Yen, con la única condición que se permitiera a una filial de esa multinacional biotecnológica y farmacéutica japonesa a instalar un macrocomplejo de producción e investigación de Agaricus blazei Murill en Matto Grosso do Sul.

Sin embargo, al final la seta en sí, en semiconserva por deshidratación, de esa multinacional, el Agaricus blazei Murill Kyowa (cepa específica suya K22) terminó facturando mucho más que los derivados, y esa empresa reconociendo que era mucho más efectiva en sí que en derivados [4] [5].

En este caso nos hemos referido a derivados sobre los que se llevan a cabo años de investigaciones regladas y que se sustentan sobre ensayos clínicos reglados, producidos de modo natural a partir de una cepa micelial específica, desarrollada, estudiada y controlada, ABMK22, en un macrocomplejo de producción a campo abierto en Brasil. Y sin embargo es la propia compañía la que termina facturando más de la propia seta y reconociendo que los derivados no acreditan lo que la seta en sí.

De igual modo, el Prof. da Eira (2004), al explicar el efecto reparador y beneficioso del Agaricus blazei Murill en tratamientos de quimioterapia y radioterapia – pre y/o post tratamientos -, además de referirse a un Agaricus blazei Murill, portobello de almendra (Almond Portobello) o champiñón del Sol, y a las diferentes respuestas biológicas ante distintos linajes de este champiñón, indica que se administra la seta en sí, en forma de infusiones; así como en los ensayos u observaciones clínicas en pacientes con hepatitis crónica también, en forma de la seta en polvo [6].

No obstante tratarse de una gran multinacional, en la literatura científica se recogen tres casos en los que coinciden graves daños hepáticos con la toma de un derivado específico por parte de tres pacientes [7] . No obstante, Liu et al. (2008) demuestran cómo el propio Ministerio de Salud Pública de Japón especificó que se trataría en todo caso de toxicidad en ese derivado específico, y que el Agaricus blazei Murill, si es de calidad y de buena cepa, es totalmente seguro. Cierto es que sólo tres casos para ese derivado no prueban científicamente que haya sido el causante. En todo caso, los experimentos animales y ensayos clínicos que llevan a cabo con el Agaricus blazei Murill natural, de campo abierto, y de la cepa micelial K21, además de la efectividad farmacológica y bondades que se le describe, también es seguro en su ingesta continuada como se acredita en ese trabajo [8].

Aún en abstracción de la cepa micelial y de las distintas propiedades o ausencia de las mismas por el proceso y emplazamiento de producción del Agaricus blazei Murill en relación con la composición química y cantidad de algunos principios activos contenidos | tipo de seta empleado, ¿cómo sería posible entonces admitir la efectividad publicitada agresivamente del pandemónium de derivados del Agaricus blazei Murill que invade el mercado? ¿Cómo entonces se llevan a cabo esos estudios sobre la seta en sí y no sobre los que serían más prácticos derivados de la misma? ¿Por qué entonces se gastan miles de millones de Yen grandes biotecnológicas y farmacéuticas en derivados, y terminan facturando más por la seta en sí, pese a que es menos rentable? ¿Cómo no comparten con la comunidad científica esa pretendida eficacia de sus pastillas improvisadas los autores de esos rentabilísimos derivados de setas, además, de invernadero, que aprovechan la oportunidad de cuando el autor dio a conocer este champiñón extraordinario en España, para, sin que ni siquiera lo hubiera legalizado todavía, acaparar el mercado con una publicidad tan agresiva como presuntamente engañosa?

Si la efectividad farmacológica de este champiñón frente a la hipertensión, diabetes y frente al cáncer en general se lleva a cabo en experimentos animales y en ensayos clínicos mediante extractos a distintas temperaturas y distinto modo de preparación [8], y aún en abstracción del tipo de seta empleado, que nunca se menciona, y es generalmente de invernadero y con desconocimiento de hasta la cepa micelial utilizada, ¿cómo un mismo derivado puesto en el mercado puede afirmar que es lo mejor contra ambas patologías?. El beneficio y la publicidad engañosa derrotarían a la ciencia. ¿Qué duda cabe que, aún en abstracción del tipo de seta utilizado, cualquier derivado será siempre mucho más rentable comercialmente? Pero, en el estado actual de la ciencia, nunca sería más rentable en lo referente a la salud.

¿Cómo es posible que uno de los primeros derivados de este champiñón lleve años de desarrollo, por la búsqueda de una cepa micelial óptima farmacológicamente [9], y que con inmediata posterioridad a que el autor de este artículo le puso el nombre común en español de champiñón del Sol y lo dio a conocer en España el mercado se inundara de toda una pléyade de derivados, pastillas, extractos y cápsulas? ¿Cómo es posible que grandes biotecnológicas y farmacéuticas como la Kyowa Hakko, desarrollen derivados tras años de investigación y miles de millones de Yen en inversiones, y sin embargo al poco de conocerse en España se inundara el mercado de derivados? A mayor abundamiento, siendo el autor del artículo el que instó por dos veces su reconocimiento legal, para poder importar legalmente la semiconserva del champiñón del Sol – no ya la pléyade de derivados que acaparan el mercado -, y, una vez concedida, tuvo que soportar de modo sobrevenido, durante año y medio, y hasta la generosa intervención de la Comisión Europea, una Instrucción que prohibía la puesta en el mercado (de la Unión Europea, donde estaba puesta legalmente de hecho esta semiconserva). Sin embargo, durante antes de que se le concediera la importación de esa semiconserva y durante el tiempo que se mantuvo esa gravísima Instrucción en España, el mercado se inundó de ese champiñón deshidratado y de todo un pandemónium de oportunistas derivados [10]. Sólo cabe un deducción tautológica: al contrario del escrúpulo legal del autor de este artículo, esos derivados no habrían estado sometidos a control sanitario alguno en España o se habrían puesto en el mercado sin autorización o contra una Instrucción expresa del Ministerio de Sanidad y Consumo.


6.- «Los β-glucanos son recomendados como terapia oncológica adjunta por la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.)«.

6.1. Se agradecería que se citara la fuente de esa información. Los mayorescompuestos activos del Agaricus blazei Murill estudiados y publicados de modo reglado por la literatura científica en relación con los betaglucanos no son los beta-glucanos en general en sí, sino complejos péptido->beta-glucano-1-6-D y proteína->beta-glucano-1-6-D. Si además tenemos en cuenta que en el estado actual de la ciencia está demostrada la inmensa variabilidad de las composiciones químicas en polisacáridos (variación cuantitativa y cualitativa) y de proteínas (de modo especialmente cualitativo) entre los distintos tipos de Agaricus blazei Murill, y que las producciones de interior carecen de muchas de las propiedades que se les describen a las de campo abierto; y aún éstas, también carecen de propiedades o están minoradas con respecto a la seta original de las montañas de Piedade, al verdadero champiñón del Sol; si tenemos en cuenta esos hechos demostrados en el estado actual de la ciencia y que son fundamentales (véanse los  artículos Distintas propiedades farmacológicas o ausencia de las mismas en el Agaricus blazei Murill en relación con la composición química y cantidad de algunos principios activos contenidos y Distintas cepas miceliales y variación genética de los distintos tipos de Agaricus blazei Murill en la enciclopedia sobre el Agaricus blazei Murill o champiñón del Sol blazei.org), no es de recibo insinuar en otras páginas de Hifas da Terra unas propiedades que se describen en cepas y modos de producción óptimos – en variedades óptimas – de la seta en sí, pero no de los improvisados y más rentables derivados o producciones ecológicas de interior.

7.- En el sentido del punto anterior, es significativo que portales como AMATUSALUD comercialicen y promocionen estas cápsulas de Agaricus blazei de Hifas da Terra con el siguiente tenor: Las setas aportan aminoácidos esenciales, polisacáridos, proteínas, minerales, vitaminas y una gran variedad de enzimas a nuestro organismo. β-D-glucano es un polisacárido hidrosoluble con una gran capacidad de combatir una amplia gama de afecciones. La molécula básica de β-D-glucano es una estructura de D-glucosas repetidas en cadenas lineales unidas por enlaces beta (β). Los efectos beneficiosos son atribuidos a esta cadena de polisacáridos hidrosolubles contenidos en las setas. Los β-glucanos contenidos en esta especie son recomendados como terapia oncológica adjunta por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Estas cápsulas de Agaricus blazei están especialmente indicadas para problemas de cáncer, al mismo tiempo que actúan sobre otros órganos incorporando todas sus propiedades medicinales: Posee un potente efecto anticancerígeno y antimutagénico. Se indica, además del cáncer, en enfermedades como Sida, Artritis Reumatoide, Hepatitis B, o en cualquier patología que curse con síndromes de inmudeficiencia. Activa la respuesta del sistema inmunológico. Disminuye los niveles de glucosa en sangre. Reduce los niveles de colesterol, la arteriosclerosis y la presión arterial. Composición nutricional: Polisacáridos: 41.2 % β-glucanos: 11.9 % Proteinas: 17.0 % Grasas: 2.8 %

Cabría recordar a AMATUSALUD y a la publicidad indirecta de HIFAS DA TERRA que no existe ni un solo ensayo clínico reglado o publicado sobre esas bondades atribuidas a estas cápsulas de Agaricus blazei producido en Galicia, de modo «ecológico», de interior, y no se sabe con qué cepa micelial.

Tanto en los artículos del capítulo Investigaciones sobre actividad farmacológica de la enciclopedia sobre el Agaricus blazei Murill o champiñón del Sol, blazei.org, como en la mayor base de datos y buscador académicos sobre el Agaricus blazei Murill o champiñón del Sol, blazeipedia.eu.org, se constata que todos los ensayos y estudios clínicos reglados se han llevado a cabo contra distintos tipos de cáncer, hipertensión severa o moderadamente severa, hepatitis B y hepatitis C, diabetes mellitus tipo II, algún caso puntual de SIDA en un bebé, y como alimento funcional para reducir grasas, reducir azúcar y colesterol en sangre con la seta natural producida a campo abierto, en la mayoría de las ocasiones, con la de Piedade, y en otras, con cepas propiedad de la multinacional Kyowa Hakko, con producción también a campo abierto en Brasil.

Se puede decir que también sobre dos derivados de Kyowa Hakko y sobre el Himematsutake de la cepa Iwade 101 hidrolizado y en polvo se realizaron ensayos clínicos reglados, no acreditando los mismos lo que la seta natural en sí, y más si es la original de Piedade, pese a los años de investigaciones y miles de millones de Yen invertidos en sus desarrollos. Pero, desde luego, para efectuar las afirmaciones de AMATUSALUD, directamente, o de otras páginas de HIFAS DA TERRA, indirectamente, no se proporciona un sólo estudio clínico ni ensayo clínico, ni aún estudios animales que mínimamente la sustenten.

Cabe recordar que la publicidad original y exitosa que dio lugar a la comercialización de estas cápsulas tiene su origen en la popularidad del Agaricus blazei o champiñón del Sol que surge con la aparición del reportaje de Discovery DSalud. Pero, además, como se expone en la entrada de 27 de julio de 2008, Mitos y leyendas con ánimo comercial o por desconocimiento, en la de 5 de enero de 2009,  Errores de promoción: Especialista en cultivo de Champiñón del sol o Cogumelo do Sol, o en la de 21 de enero de 2009, Publicidad errónea: algunos desatinos o contenidos imposibles con las cápsulas de Agaricus blazei Murill o champiñón del Sol, a fuerza de intentar darle todavía un toque más exótico a esta seta extraordinaria – cuando es buena u original – se le atrinuye hasta un pasado amazónico, cuando el Amazonas está a miles de kilómetros de su solar originario, o se oculta o elude lo que, pese a los errores y erratas de ese reportaje de Discovery DSalud se apuntaba ya hace más de cinco años, y que la literatura científica o el estado actual de la ciencia se ha encargado durante todo este tiempo de ratificar y certificar reiterada y mantenidamente: que hay muchos tipos o variedades de esta seta, que sólo muy pocos acreditan lo que se les describe en literatura científica, y que miles de millones de inversión no han sido capaces de desarrollar un sólo medicamento o complemento alimenticio que acredite mínimamente lo que la seta en sí, si además es la original, las de cepas, modos de producción, emplazamientos y modos de conservación estudiados de modo reglado y censados.

Con todo, el último ensayo clínico reglado (otro trabajo sobre lo mismo), aleatorizado, a doble ciego y controlado con placebo (que ha sido, además, con el Agaricus blazei Murill original de Piedade – en pacientes postoperatorios de cáncer de colon o colorrectal) establece una dosificación en función del peso del paciente; en los anteriores ensayos clínicos reglados, se tienen en cuenta, tanto el Agaricus blazei Murill natural producido a campo abierto en Piedade, como otras variedades que son propiedad de biotecnológicas con inversiones millonarias en su desarrollo, y producidas a campo abierto en Piedade. Con esos antecedentes, y si en el estado actual de la ciencia está demostrada la variación cualitativa y cuantitativa de la composición química de esta seta, dependiendo de la cepa, modo de producción, emplazamiento, época del año, clima y substrato  (cuando es a campo abierto, qué decir de las producciones de interior); y está demostrado que lo que la hace única es la presencia de muchos componentes activos que actuarían simultáneamente, no sólo de beta-glucanos, ¿cómo se puede además fijar dosificaciones? Sin embargo, esto es lo que, siguiendo a Hifas da Terra, expone el portal AMATUSALUD:

«Modo de empleo:
1 cápsula al dia antes de las comidas

Presentación:
Bote de 62 cápsulas de Agaricus brasiliensis (blazei) cultivado de manera ecológica. Tratamiento recomendado para dos meses.

Contenido por cápsula:
580 mg de extracto de Agaricus blazei, brasiliensis
»

Si han encontrado un Agaricus blazei Murill ideal, y unas cápsulas efectivas e ideales u óptimas, ¿cómo esconden a la comunidad científica y a la humanidad ese descubrimiento y su dosificación correcta?

8.- Hace poco me escribía con comprensible sarcasmo un gentil visitante de páginas mías, exponiendo con ese sarcástico tono mencionado que poco menos que me tendría que dar las gracias por la legalización y por combatir a unas metafóricas aves de rapiña comerciales. Con posterioridad, y eso le honra, quizá al entender que lo que expongo en mis páginas y en este blog, sobre la historia legal y sobre los distintos tipos de seta, está acreditado documentalmente a través de miles de páginas de expedientes administrativos, de documentos oficiales y por centenares de publicaciones científicas regladas, se disculpó.

Ciertamente, durante los últimos diez años fui yo quien dio a conocer esta seta extraordinaria, le puse el nombre común en español de champiñón del Sol, insté su legalización y su confirmación legal en la Unión Europea, mientras otros se aprovechaban, y siempre busqué las maravillas de esta seta como alimento de excelsas calidades fruitivas y nutricionales, aunque acredite otras bondades en el estado actual de la ciencia, y no derrotando a la misma con el beneficio fácil. También fui el que durante esos diez años luchó porque también se conociera como lo que literatura científica también demostró: que si es buena, se trata del mejor champiñón gastronómico del mundo y una de las mejores setas culinarias del mundo de modo absoluto.

Comentaban otros que lo que no podía hacer agaricus.es es pretender que tenía lo mejor. No exponen un solo argumento estos portales o empresas, como Hifas da Terra y AMATUSALUD, sobre los distintos tipos o variedades de Agaricus blazei Murill,  con distintas calidades y propiedades, o ausencia de las mismas, ni de las también diferencias abismales entre la seta en sí – máxime, cuando es la óptima – y los derivados de la misma.

La respuesta es muy sencilla: agaricus.es importa desde las montañas de Piedade, en Brasil, de productores que han venido utilizando la misma cepa desde hace treinta años, el Agaricus blazei Murill cultivado a campo abierto, en las condiciones ideales, que ha sido utilizado en los trabajos de literatura científica; el original de las montañas de Piedade; el mejor champiñón gastronómico del mundo, que también ha sido utilizado en esos trabajos científicos – los de mejores y más sorprendentes resultados, per se, o para demostrar las diferencias de calidades y propiedades, o ausencia de las mismas, con otras producciones naturales o a campo abierto (qué decir de las de interior).

A todas estas empresas y portales, como otros a las que se refieren entradas previas en este blog, les rogaría que, para evitar confundir al público – expresión que también se utiliza en este contexto en trabajos de literatura científica – se documentaran bien o especificaran de modo inequívoco qué es lo que realmente comercializan y cuáles son las diferencias fundamentales con los trabajos científicos con los que se promocionan (básicamente, que no se trata de la misma seta y que estos se hacen con la seta en sí, mientras que la promoción es sobre derivados).

9.- En la presentación de estas cápsulas de HIFAS DA TERRA, se observa que escriben el contenido imposible de la clasificación taxonómica Agaricus blazei  (confío en que aprendan que no es Murrill sino Murill) y brasiliensis y que califican de complemento nutricional a estas cápsulas … A mayor abundamiento, no ya por las setas en sí deshidratadas, cuando estuvieron prohibidas expresamente en su puesta en el mercado por la Instrucción 34/IM/2006, que yo en solitario combatí (aunque sólo para este champiñón deshidratado), mientras HIFAS DA TERRA y el resto de empresas que se aprovecharon, de un modo u otro, de esa desafortunada publicación en Discovery DSalud, sino que ese complemento nutricional – complemento alimenticio, entiendo – por doble motivo habría estado prohibido en su puesta en el mercado español por la precitada Instrucción.

10.- Cabe recordar que el Reglamento (CE) 258/97, que motivó la Instrucción 34/IM/2006, del Ministerio de Sanidad y Consumo, y la interpretación de ese mismo Reglamento (CE) que hizo este departamento ministerial durante más de dos años, sin retractarse todavía, considera también en su ámbito de actuación a los complementos alimenticios (que identifico con el complemento nutricional que comercializa Hifas da Terra). Con esa doctrina administrativa, no ya cuando pusieron estas cápsulas en el mercado con una prohibición expresa, sino a día de hoy, debería informar HIFAS DA TERRA si ha sometido esas cápsulas a los procedimientos previstos por el precitado Reglamento (CE) 258/97; porque, caso contrario, y siguiendo la más que documentada en mi caso doctrina del Ministerio de Sanidad y Consumo, su puesta en el mercado no estaría autorizada.

Por supuesto, lo que se expone en esta entrada se puede extender a la inmensa mayoría de las empresas que actúan por el estilo.

blazeipedia.eu.org - buscador académico sobre el Agaricus blazei Murill o champiñón del Sol

blazeipedia.eu.org - buscador académico sobre el Agaricus blazei Murill o champiñón del Sol

De modo aséptico, del que no se pueda decir que hay trasfondo o intención comercial, si tanto aprecio le tienen a esta seta extraordinaria, les recomendaría que hicieran uso de blazei.org, la enciclopedia sobre el Agaricus blazei Murill y de blazeipedia.eu.org, la mayor base de datos y buscador académico sobre el Agaricus blazei Murill o champiñón del Sol.

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